Su figura más imponente, la pirámide de Kukulcán (también conocida como El Castillo), es un templo escalonado de piedra caliza construido por la civilización maya en el siglo XII, y domina todo el complejo arqueológico con sus treinta metros de altura.

La ciudad maya posee, además, influencia de las invasiones toltecas, que introdujeron elementos decorativos propios de esta civilización.

Esta curiosa fusión artística y cultural entre los refinados mayas y los invasores toltecas dio como resultado los edificios de la zona norte de Chichén Itzá, que al contrario de otros sitios mayas no se presentan dispuestos en torno a patios cuadrados, sino en grandes explanadas.

Compleja y llena de interrogantes, la historia de Chichén Itzá es a la vez misteriosa y relevante. Su primer florecimiento fue a partir del siglo VI, conquistado en el siglo X por los Itzá, una tribu maya que se dedicaba al comercio y a la navegación.

Durante su primer apogeo, se evidencian las primeras edificaciones de estilo maya, con similitudes al estilo Puuc. Tras su conquista, la ciudad entró en declive, aunque no se sabe con certeza si fue abandonada por los Itza, quienes migraron hacia la región guatemalteca antes de la llegada de los españoles, o si pasó por un periodo de letargo hasta la llegada del rey tolteca Kukulcán desde Tula.

Así, la cultura tolteca se integró en sus edificios y construcciones, además de implantar el culto al dios serpiente Quetzalcóatl (Kukulcan en maya).

Te quedarás con la boca abierta al entrar al camino principal del yacimiento, admirando la pirámide principal, que asoma de entre los árboles, y cuando sigas paseando hacia la zona del Juego de Pelota, el mayor conservado en toda Mesoamérica.

El Juego de Pelota es una explanada flanqueada por dos inmensas paredes verticales en las que se pueden apreciar con todo detalle los bajorrelieves con escenas de sacrificios humanos relacionadas con el ritual de juego.

Puedes continuar tu visita tras ver el Templo de los Jaguares, el Cenote de los Sacrificios, la Plataforma de Venus, el Templo de los Guerreros y el Grupo de las Mil Columnas.

Y finalizar en la zona sur, donde se sitúan el Edificio de las Monjas, el Observatorio de Caracol y la Tumba del Gran Sacerdote.

El yacimiento arqueológico se sitúa, como hemos comentado, a 120 kilómetros de la capital Mérida y a 42 de Valladolid, mientras que dista de Cancún en poco más de 200 kilómetros.

• Nosotros fuimos en coche de alquiler desde Valladolid, y tardamos unos 45 minutos por la Carretera Costera del Golfo. Tienes también la posibilidad de salir por el norte de la ciudad y coger la carretera Cancún-Kantunil hacia el oeste hasta el sitio arqueológico.
• Así, en coche, debes tomar la carretera de cuota Mérida-Cancún si sales desde la capital yucateca, y está bastante bien señalizada hasta llegar a Chichén Itzá.
• En cuanto al aparcamiento, la zona que hay a la entrada es de pago 85 pesos (4,70 euros). También se puede aparcar en la zona sur, en la entrada cercana al hotel Mayaland, que tiene un aparcamiento gratuito si se consume en él. Suele haber muy poca gente en esta entrada sur. Si no consumes, vas a tener que pagar igual el ticket del aparcamiento.
• En bus ADO puedes llegar en varias salidas por la mañana desde las ciudades de Mérida, Valladolid, Cancún, Playa del Carmen o Tulum.
• También puedes ir con varias excursiones organizadas, que te describimos en el siguiente punto.

• Excursión a Chichén Itzá, Cobá y cenote Ik-Kil
• Excursión a Chichén Itzá y cenote Chichi Kan
• Excursión a Chichén Itzá y Ek Balam
• Oferta: Chichén Itzá + Tulum en 2 días
• Circuito de 3 días por Yucatán, con visita a Chichén Itzá

• Excursión a Chichén Itzá y cenote Chichi Kan
• Excursión a Chichén Itzá, Cobá y cenote Ik-Kil
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• Excursión privada con guía

• Excursión a Chichén Itzá y cenote Chichi Kan
• Excursión a Chichén Itzá, Cobá y cenote Ik-Kil

• Excursión a Chichén Itzá, Izamal y cenote Yokdzonot
• Excursión a Chichén Itzá y el santuario de Tsukán

• Excursión a Chichén Itzá y cenote sagrado
• Excursión privada desde Mérida
• Excursión a Chichén Itzá y el santuario de Tsukán

Para recorrer la península de Yucatán es conveniente alquilar un coche. Y, de hecho, te será muy útil para visitar a tu aire Chichén Itzá.

Siempre aconsejamos echarle un vistazo a Discover Cars, una compañía que trabaja con empresas locales de alquiler, y precios competitivos.

Por ejemplo, nosotros alquilamos un utilitario de gama media (para conducir por allí está bien, puesto que las carreteras están en buen estado en su mayoría) por unos 300 euros para esos diez días, con toda la cobertura del seguro.

Hay que decir que, a pesar de que puedes conducir con tu carné español, nunca está demás pedir el Permiso Internacional. Eso sí, deberás llevar, obviamente, el pasaporte contigo, y una tarjeta de crédito para poder alquilar el automóvil.

• La zona arqueológica abre de 8h a 17h todos los días. La última visita es a las 16:00h.
• Nosotros pagamos 524 pesos mexicanos, unos 27 euros. Los precios suelen cambiar muy a menudo y de un año a otro, así que te recomendamos consultar la web del sitio. De hecho, ya en 2024, el precio asciende a 614 pesos (31,90 euros).
• El precio del ticket se desglosa entre el Gobierno de Yucatán y el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Esta última solo se puede pagar en efectivo, mientras que la primera parte puede ser en efectivo o con tarjeta. Ten en cuenta que si quieres pagar de los dos modos deberás hacer dos colas diferentes.
• Las Noches de Kukulcán es un espectáculo nocturno de luz y sonido en Chichén Itzá, cuya pirámide principal se llena de imágenes coloridas y representaciones mayas. Comienza a las 19h, y la entrada cuesta 708 pesos (36,81 euros) de viernes a sábado y 450 pesos (23,40 euros) los domingos.
• Ve temprano, cerca de la hora de apertura, para evitar encontrarte con todos los autobuses de turistas. Nosotros compramos la entrada en la taquilla sobre las 8:30h y ya había bastante cola, aunque pudimos pasar con rapidez.
• Calcula unas tres o cuatro horas de visita para conocer bien Chichén Itzá.
• Ya no es posible, desde hace algún tiempo, escalar las pirámides.
• Lleva agua abundante, sombrero o gorro y protector solar. No hay mucha sombra en la explanada central del recinto.

Debemos decir que esta península es un destino muy seguro en el que, según nuestra experiencia, no debes preocuparte.

En nuestra ruta de 10 días en coche por México viajamos con un seguro de viajes por necesidad, con el que estar más tranquilos en caso de que surgiera algún problema. Te contamos más en nuestro artículo sobre el mejor seguro de viaje para México, con un 5% de descuento.

O bien puedes echarle un vistazo a las coberturas del seguro Viaje Tranquilidad y Viaje Top, de la compañía Heymondo, que por menos de 5 y 9 euros al día, respectivamente, te cubren la asistencia médica, los deportes de aventura o los aparatos electrónicos, entre otras ventajas. Tendrás también un 5% de descuento sobre el precio original si contratas a través de nuestro enlace de afiliado.

Pero, como te hemos comentado, en nuestro viaje de diez días recorrimos los principales puntos de la península yucateca: sus principales ciudades, como Cancún, Tulum, Mérida o Valladolid; así como destinos puramente turísticos (Chichén Itzá, Izamal, las islas de Holbox o Mujeres), y no tuvimos sensación de inseguridad en ningún momento.

Continúa leyendo – ¿Cómo es la seguridad en México? Nuestra experiencia con consejos para viajar en 2024

Uno de los consejos que más nos gusta dar a amigos y conocidos es el de buscar con cierta antelación los alojamientos. Lo ideal, unos dos o tres meses antes de la fecha e incluso con algo más de antelación en ciertos casos.

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Y, por supuesto, este descuento te servirá también para los mejores hoteles y alojamientos cerca de Chichén Itzá. O quizá quieras echarle un vistazo a nuestra selección de hoteles todo incluido y resorts en la Riviera Maya.

Estos son los dos alojamientos en los que nos hospedamos antes y después de visitar el complejo maya, y que se sitúan muy cerca de Chichén Itzá:

• Hotel Casa Rico, en Valladolid (86 euros, dos personas, dos noches). A 45 kilómetros de Chichén Itzá, Valladolid es una ciudad colonial que merece la pena, y en su centro se ubica el Hotel Casa Rico a pocos minutos de las atracciones del lugar. Tiene enfrente un aparcamiento público y una pequeña piscina.
• Hotel Doralba Inn, en Mérida (70 euros, dos personas, dos noches). En la capital del estado de Yucatán nos alojamos en el Hotel Doralba Inn, una mansión colonial cercana a la Plaza Mayor, donde se sitúan la Catedral de Mérida, el Palacio del Gobernador, el Centro Cultural Olimpo y el Museo Casa Montejo. Tiene una piscina bastante grande, aparcamiento gratuito y desayuno incluido.

La península de Yucatán, donde se encuentra Chichén Itzá, tiene un clima prácticamente veraniego durante todo el año, que ya en el mes de mayo puede sobrepasar los 35 grados, y durante los meses de verano en España, es la época de las lluvias en la que hay más humedad y más cantidad de mosquitos.

Además, también hay riesgo de huracanes (nos pareció curioso ver en los hoteles cómo actuar en caso de huracán) de agosto a octubre.

Si bien es cierto que de octubre a marzo las temperaturas son menores y más suaves, no te confíes, pues nuestra ruta de 10 días en coche por México fue a finales de marzo y ya íbamos con ropa cómoda y ligera pues el sol apretaba y la humedad en ciertas zonas, sobre todo en el interior cerca de vegetación (¡casi todo está cerca de selvas o bosques!), es alta.

Por la noche, dependiendo de dónde estés, refresca un poco, sobre todo en las ciudades y pueblos de costa. Las lluvias, eso sí, son escasas en esta época del año, pero la playa es fantástica, ya que toda la costa se sitúa en el mar Caribe.

Posiblemente, sea este periodo (octubre-marzo) el más idóneo para visitar el yacimiento arqueológico maya de Chichén Itzá. Aún así, como te hemos comentado antes, lleva abundante agua, sombrero o gorro y protector solar. No hay mucha sombra en la explanada central del recinto.

El Castillo se alza imponente en el centro de la explanada y es, cómo no, el máximo exponente de la mezcla cultural entre los mayas y los toltecas. Será el primer edificio que veas prácticamente asomando entre la vegetación nada más entres al recinto.

Ver la pirámide te trasladará a otra época, incluso aún sabiendo que fue desenterrado de la maleza y la densa vegetación de la selva en el siglo XIX.

Los mayas tuvieron en cuenta varios factores para construir la pirámide principal de Chichén Itzá, como por ejemplo las variaciones del movimiento solar, observando los fenómenos de luz y sombra a lo largo de todo el año y orientando la fachada norte-noreste de Kukulcán con una inclinación aproximada de unos 20 grados con respecto al norte geográfico.

Como consecuencia de ello, en la escalinata norte-noreste de El Castillo se proyectan siete triángulos isósceles de luz invertidos gracias a las sombras proyectadas de las nueve plataformas del edificio cuando se pone el sol en los equinoccios, y que dan forma a la serpiente de Chichén Itzá.

Tampoco te sorprenderá a estas alturas que la pirámide actúe, según la mayoría de los estudios e investigaciones, como un gran calendario maya cuyas cuatro escalinatas y su plataforma superior suman 365 escalones, que representan los días del Haab, el calendario agrícola solar de los mayas. Ni tampoco que su acústica permite escuchar el eco de un aplauso como si fuera un quetzal.

La civilización maya, grandes estudiosos de la astronomía y de la arquitectura, hicieron que la estructura principal de Chichén Itzá estuviera posicionada de tal forma que el sol, en su punto más álgido, proyectara la sombra del edificio para que esta situación ocurriera dos veces al año.

Y, curiosamente, esas dos veces coinciden anualmente cuando el día y la noche duran lo mismo: el equinoccio de primavera y el de otoño (20 y 21 de marzo y 22 y 23 de septiembre). Los mayas se aprovechaban de este momento para celebrar las victorias sobre sus enemigos y para planear las cosechas.

Esta estructura destaca como la más grande de toda Mesoamérica, y está caracterizado por su naturaleza ritual y sagrada. Fue restringido únicamente a nobles, sacerdotes e invitados de honor, y excluía a la plebe.

El campo de juego de pelota está enmarcado por dos impresionantes paredes verticales con escalinatas exteriores de acceso, adornadas con bajorrelieves que representan escenas de sacrificios, lo que lo relaciona estrechamente con el ritual del juego. En una de las representaciones, un jugador lleva consigo un cuchillo y la cabeza de su oponente, de la cual emanan serpientes y un ramo de flores, simbolizando este sacrificio.

En el centro de las paredes verticales se encuentran dos aros por los cuales la pelota debía pasar, decorados con motivos de serpientes entrelazadas.

El recinto posee una acústica excepcional: tan solo hay que ubicarse en el centro del mismo y aplaudir para darse cuenta de que el sonido del eco se refleja siete veces.

De la época de El Castillo de Chichén Itzá, en el Templo de los Jaguares destaca la escultura que representa a un jaguar y con adornos de la serpiente emplumada de Quetzalcóatl, uno de los símbolos más importantes de los toltecas.

Una gran plataforma rectangular dedicada a los sacrificios humanos, y en cuyas esculturas se representan cráneos, jugadores sin cabeza, un águila devorando el corazón de un hombre… De hecho, allí se encontraron cráneos humanos.

Al lado del Museo de los Cráneos, esta plataforma presenta escaleras en cada uno de sus cuatro flancos, cuyas bases exhiben figuras de serpientes emplumadas, complementadas por esculturas de águilas y jaguares que se alimentan de corazones humanos.

Para representar la fertilidad, la deidad Quetzalcóatl emerge de la boca de una serpiente y se manifiesta en las cuatro esquinas de la estructura. Esta plataforma está ubicada frente a la fachada principal de la pirámide de Kukulcán.

Un cenote profundo de 60 metros de ancho, con paredes que se elevan hasta los doce metros de altura, utilizado para venerar al dios de la lluvia, Chac. Se han encontrado en su interior 21 cráneos de niños y esqueletos de adultos, que datan desde el siglo VII hasta la época de la llegada de los españoles.

Detrás de la pirámide de El Castillo, este gran santuario exhibe bases de arquitectura tolteca, mientras que las bóvedas presentan características mayas. Cuenta con un pórtico que alberga cuatro filas de columnas, adornadas con bajorrelieves que muestran guerreros.

El complejo de Las Mil Columnas se compone de numerosas columnas dispuestas en un amplio cuadrilátero, ubicado al sur del Templo de los Guerreros.

Su pirámide, de igual manera, presenta tableros con talud y cuatro niveles, similar al templo de Tula. Al igual que otras estructuras del complejo arquitectónico, está decorada con motivos de águilas y jaguares consumiendo corazones humanos, y en su terraza superior se encuentra una estatua dedicada al dios Chac-Mool, acompañada de un plato para ofrendas y sacrificios.

Asimismo, en su lado sur alberga frisos esculpidos que representan jaguares y águilas, evidenciando la fusión de los estilos maya y tolteca.

Es una pirámide de dimensiones modestas con una escalera en cada uno de sus lados, cuyas esquinas están ornamentadas con cabezas de serpientes emplumadas, y donde se descubrieron los restos de un sacerdote.

Levantada sobre una plataforma alta, tiene una fachada decorada con máscaras de Chac, y restos de pintura roja en su interior.

Se trata de una imponente estructura piramidal con una elevada plataforma rectangular, que alberga un templo compuesto por dos corredores y diversas cámaras con falsas bóvedas.

Los colonizadores lo denominaron así debido a las numerosas cámaras que les recordaban a las celdas de un convento, y su edificación más significativa y antigua sufrió graves daños por la explosión de dinamita durante las excavaciones arqueológicas del siglo XIX.

Llamado así por los españoles debido a su estructura, es el más importante de la zona sur del complejo arqueológico de Chichen Itza.

Tenía funciones de observatorio astronómico, y las entradas a su torre están perfectamente alineadas con los rayos del sol según las estaciones. En la cima de su cúpula hay tres ventanas: una para observar Venus, otra para admirar la estrella polar, y la tercera para observar los solsticios.

Un edificio cuadrado anexo al anterior y sin demasiada importancia. Consta de una sola cámara y una puerta que da acceso a la parte principal del edificio.

Una pequeña edificación de estilo mixto (tolteca y maya), con tableros de piedra tallada que representan guerreros, jaguares, aves y serpientes, donde se llevaban a cabo rituales con fuego.

Laguna de Bacalar – La Laguna de los Siete Colores es un lago de aguas dulces y cristalinas con el que te quedarás asombrado. La luz del sol, el viento y las distintas profundidades en esta inmensa laguna hace que florezcan siete colores derivados del verde y azul, de ahí su coloquial nombre. Pasea en lancha por la laguna de Bacalar.

Izamal – En tu itinerario por la península de Yucatán, o bien si visitas México, no puede faltar al menos una escapada al Pueblo Mágico de Izamal, una bonita localidad ubicada en el estado de Yucatán.

Isla de Holbox – En el norte del estado de Quintana Roo es, sin duda, uno de los lugares donde ver el atardecer más bonito de todo México. Nada más llegar, te darás cuenta de que en Holbox se respira distinto, ya que la vida tiene un toque hippie, más relajada. Podrás nadar con tiburones ballena, una experiencia única.

Cenote Suytun – A las afueras de Valladolid, debes visitar el cenote Suytun que, aunque de difícil acceso, brindará sin duda alguna uno de los momentos más instagrameables de tu viaje a México.

Valladolid – Se trata de una población con edificios e iglesias de la época colonial, con una catedral, la de San Servacio, que domina la plaza central. Pasea por su Calzada de los Frailes, una vía peatonal de carácter comercial.

Cenote Ik-Kil – Cerca de la ciudad maya de Chichén Itzá, a tan solo cuatro kilómetros, puedes visitar uno de los cenotes más importantes y bonitos de todo el país: el cenote Ik-Kil, de 48 metros de profundidad.

Ruinas de Cobá – Cobá es una de las ciudades mayas más antiguas, que data del 200-250 d.C., del periodo clásico, y más antigua que Chichén Itzá, y es uno de los imprescindibles que debes ver en tu ruta de 10 días en coche por México. Tuvo una extensión de hasta 80 kilómetros cuadrados y pudo albergar hasta cincuenta mil habitantes.

Mérida – Capital del estado de Yucatán, Mérida tiene un marcado carácter colonial que se puede apreciar en sus principales monumentos y en su arquitectura blanca. En ella encontrarás bonitos y encantadores hoteles, y una gastronomía exquisita.

Isla Mujeres – A media hora en ferry de la zona hotelera de Cancún, es una pequeña isla turística de tan solo 500 metros de ancho y ocho kilómetros de longitud en el que pasar al menos un día de tu estancia en México. Pasea en barco transparente por Isla Mujeres.

Zona arqueológica de Tulum – Uno de esos lugares imprescindibles que visitar en la Riviera Maya mexicana. Su zona arqueológica se encuentra a los pies del mar Caribe, en un entorno natural espectacular.

Uxmal – Yacimiento arqueológico maya que data del periodo clásico, y es uno de los máximos exponentes del estilo Puuc, uno de los mayores atractivos turísticos de la región de Yucatán.

Akumal – Cercana a Playa del Carmen y Cancún, es una pequeña población ubicada en la Riviera Maya, con una bahía blanca con palmeras y arrecifes de coral, y aguas cálidas en la que encontraremos tortugas (con las que podrás nadar) y otros animales marinos.

Se recomienda llevar agua abundante, sombrero o gorro y protector solar. No hay mucha sombra en la explanada central del recinto.

Se estima que una visita completa puede llevar entre tres o cuatro horas para explorar adecuadamente el sitio arqueológico.

El precio del ticket para visitar Chichén Itzá es de 614 pesos mexicanos (31,90 euros) en 2024. Los precios pueden variar, por lo que se recomienda consultar la web oficial del sitio.

Se puede llegar en coche de alquiler desde Valladolid o Mérida, tomando la Carretera Costera del Golfo. También se puede llegar en autobús ADO desde varias ciudades como Mérida, Valladolid, Cancún, Playa del Carmen o Tulum.

No hay un día específico recomendado para visitar Chichén Itzá, pero se sugiere llegar temprano en la mañana para evitar las multitudes de turistas.

La mejor época para visitar Chichén Itzá es durante los meses de octubre a marzo, cuando las temperaturas son más suaves y hay menos riesgo de lluvias. Sin embargo, es importante llevar ropa ligera y protección solar debido al clima cálido y la alta humedad.

Las Noches de Kukulcán es un espectáculo nocturno de luz y sonido en Chichén Itzá, donde la pirámide principal se ilumina con imágenes coloridas y representaciones mayas. El espectáculo comienza a las 19:00 horas y los precios varían según el día, siendo más caros los viernes y sábados que los domingos.

Sí, es posible visitar Chichén Itzá sin guía. El sitio arqueológico está abierto al público y se puede explorar de manera independiente. Además, puedes guardarte esta guía sobre cómo viajar a Chichén Itzá por libre para leerla durante tu visita.