Acantilados de Moher
Malahide y Howth
Kilkenny
Belfast y Calzada del Gigante
Cork
Wicklow y Glendalough
Los estudios de Juego de Tronos

No te quedes únicamente en Dublín: explora los impresionantes acantilados de Moher, visita la Calzada del Gigante, al norte, la capital de Irlanda del Norte, Belfast (a tan solo dos horas de Dublín) o pueblos como Kilkenny, Howth y Malahide, todos muy accesibles tanto en transporte público como en coche de alquiler.

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Es una de las atracciones turísticas más importantes de todo el país y, sin duda, una de las excursiones desde Dublín más bonitas que puedes hacer desde la capital, aunque admitimos que en transporte público es bastante complicado llegar.

Los acantilados de Moher, ubicados en la región Burren, son impresionantes: unas estructuras rocosas de más de 300 millones de años de antigüedad, las más antiguas de todo Irlanda, que en su mayor punto alcanza una altura de 214 metros, mientras que se extienden a lo largo de 8km, que puedes recorrer gracias a un sendero.

Lo ideal es alquilar un coche desde la capital irlandesa y recorrer el país desde el este hasta el oeste, donde se sitúan los acantilados.

Es más, puedes aprovechar para hacer uno de los road trips más bonitos, el Wild Atlantic Way, que cruza la costa oeste irlandesa.

También puedes ir a los acantilados en tren, pero de Dublín a Galway son dos horas y media de camino, y luego hay que coger un bus por toda la costa, con sus paradas, que casi tarda el mismo tiempo. Unas cinco horas de viaje solamente la ida.

Por este motivo, nosotros decidimos contratar una de estas excursiones desde Dublín en bus con Civitatis, que tardó unas tres horas por trayecto, y el conductor fue contándonos la historia de Irlanda, de los acantilados, y curiosidades del país y Dublín. La recomendamos: creemos que es la mejor forma de llegar si no dispones de coche.

Los pueblos de Malahide y Howth, al norte de la ciudad de Dublín, conforman una de las excursiones desde Dublín perfectas que puedes combinar en un día. El más septentrional de los dos, Malahide, está a tan solo media hora en tren de la capital irlandesa, lo que lo hace perfecto para iniciar la jornada.

En Malahide puedes visitar el castillo (siglo XII), al cual se accede directamente cruzando la calle desde la estación de tren, y que está rodeado por un gran parque urbano donde los locales practican uno de los dos deportes nacionales más destacados, el hurling, y en el que también pasean tranquilamente.

Merece la pena dar una vuelta por el pueblo para disfrutar de sus curiosas y cuidadas calles, llenas de cuidadas macetas con coloridas flores.

Por su parte, Howth posee un marcado carácter marinero. Un pueblo muy turístico, ubicado en una pequeña península famosa también por los senderos que recorren sus acantilados.

En Howth, además de disfrutar de las vistas del mar desde el puerto o desde los senderos, debes probar su estupendo marisco en cualquiera de sus restaurantes a lo largo del puerto.

Si quieres ir en transporte público a Malahide y Howth, al norte de Dublín, tan solo tienes que coger el tren regional (DART) que te acerca en media hora, aproximadamente. El pase diario ilimitado cuesta 8,5 euros y se puede adquirir justo en un supermercado en frente de la estación de trenes de Connolly de Dublín.

Es posible contratar una de las numerosas excursiones desde Dublín en español, con visita guiada a los dos pueblos y entrada gratuita al castillo de Malahide. Te llevarán en un autobús en un viaje de siete horas.

En coche, debes coger la N1 durante media hora para llegar a Malahide, o la R807 y la R105 hacia Howth.

Kilkenny es uno de los pueblos más bellos de toda la Isla Esmeralda. Allí puedes ver tanto el castillo de la ciudad, como una de sus dos catedrales: la de St. Mary, con una bóveda y un interior impresionante, y la dedicada a St. Canice, la segunda más grande de Irlanda, con una curiosa torre circular en su exterior.

Parada obligatoria en Kilkenny es su abadía negra, The Black Abbey, uno de los primeros conventos dominicos del país, y dedicada a la Santísima Trinidad.

Te recomendamos almorzar en el Kyteler’s Inn, una taberna cuya dueña, Dame Alice Kyteler, se decía que era una bruja.

Para llegar a Kilkenny desde Dublín tienes dos opciones: coger un tren en la estación de Heuston (unas dos horas, 20 euros ida y vuelta) o ir en coche por la M9. Si dispones de un automóvil de alquiler te puedes ahorrar el viaje en media hora.

A pesar de que esta, una de las mejores excursiones desde Dublín, no pudimos hacerla por falta de tiempo, es una de esas visitas que nos hemos reservado para nuestro próximo viaje a Irlanda.

Al norte de la isla, la Calzada del Gigante es una curiosa formación de roca basáltica compuesta por más de 40,000 columnas, creadas hace 60 millones de años tras un enfriamiento volcánico. Sin duda, una de las imágenes más características de la isla de Irlanda que podréis ver.

Además, esta excursión contiene una visita a Belfast, la capital de Irlanda del Norte, para coger un tour panorámico en bus en el que podrás visitar los murales políticos de los barrios protestantes y católicos, el museo del Titanic o el Ayuntamiento.

Para llegar a la Calzada del Gigante y a Belfast por tu cuenta desde Dublín, tan solo tienes que conducir rumbo al norte por la M1 y la A1 si dispones de coche de alquiler. Llegarás a la capital de Irlanda del Norte en unas dos horas, mientras que a la Calzada del Gigante tardarás una hora más, pasando por la ciudad.

Si vas en transporte público, tienes varias opciones, como coger un bus del Dublin Express Belfast de una ciudad a otra, y luego un tren hasta Coleraine, para luego coger otro autobús de línea hasta la Calzada del Gigante.

O bien coger el mismo bus y luego cambiar a otro en la estación de autobuses de Belfast, el 221 que te deja muy cerca de la Calzada. En cualquier caso, te recomendamos que mires bien las opciones en Google Maps, con el horario de ida y llegada, que es lo que hacemos nosotros cuando planeamos un viaje en transporte público.

Como tercera opción, como te decimos, puedes hacer una de estas excursiones desde Dublín: una visita guiada de un día para visitar la Calzada de los Gigantes.

Otra de las mejores excursiones desde Dublín es Cork, una bonita ciudad en la que podrás explorar su centro histórico a orillas del río Lee, donde destaca la imponente catedral de Saint Finbar con sus llamativos chapiteles visibles desde diversos puntos de la ciudad.

La ciudad tiene una animada zona comercial y un fuerte pasado medieval, del que destacan el The Rock of Cashel, donde podrás explorar construcciones históricas como una catedral, una torre y una capilla.

Como siempre, la forma más sencilla de llegar a Cork es con un coche alquilado. El viaje dura unas tres horas, y pasarás por dos peajes.

Si eliges ir en transporte público, puedes coger un tren (dos horas y media), por poco más de 20 euros.

También puedes hacer una excursión desde Dublín a Cork con una visita guiada en español, al cual llegarás en bus y tendrás las entradas a los monumentos incluidas en el precio finanl.

La excursión desde Dublín a Wicklow y Glendalough es una de las que más disfrutarás si te gusta la naturaleza, puesto que visitarás la campiña irlandesa, con ríos desbordados y muchos senderos.

Podrás visitar la mansión neoclásica de Powerscourt, además del valle de Glendalough, en el que se sitúa un bonito monasterio celta del siglo VI.

Para llegar a Wicklow desde Dublín deberás conducir durante hora y media por la R115 hasta las montañas, y un poco más hacia el sur para llegar al valle de Glendalough.

Para ir en bus, deberás coger el 181 hacia el centro de visitantes de Glendalough, que se coge en la parada de autobús del centro comercial de Stephen’s Green, en Dublín. Tarda también una hora y media aproximadamente.

O puedes reservar una excursión guiada en español, que incluye además la entrada a la mansión.

Quizá sea esta una de las excursiones desde Dublín de un día más interesantes para los fans de la serie Juego de Tronos, puesto que cerca de Belfast se encuentran los estudios y museo de este exitoso drama televisivo de la cadena HBO.

En la visita podrás descubrir curiosidades del rodaje de la serie, los trajes de los personajes como Jon Nieve, Sansa Stark o Cersei Lannister, así como ver los guiones originales, aprender sobre los efectos especiales usados o ver los tronos de las casas de los Siete Reinos.

En coche, puedes llegar en hora y media hacia el norte por la M1 desde Dublín. Y si prefieres el transporte público, hay un bus que sale desde el aeropuerto de Dublín hasta Banbridge, pero creemos que la mejor opción es una excursión desde Dublín que también incluye el precio de la entrada, que individualmente cuesta entre 30 y 40 libras.